Sergio Moure: Musicalizando Imágenes (Entrevista 22-02-2006)

¿Cuándo y cómo nació tu interes por la música?

Mis padres son muy aficionados a la música, así que desde pequeño ya la compartían conmigo y yo me quedaba extasiado escuchándola. Cuando tenía 7 años llegó un día mi padre a casa con una pequeña guitarra que le había tocado en un sorteo, la cogí y me fascinó el sonido que salía de ella. Desde ese momento el prohibirme tocar la guitarra se convirtió en el único castigo efectivo que mis padres podían hacerme.

Estudiaste solfeo, composición y harmonía en el aula de música moderna y jazz del conservatorio del Liceo de Barcelona. ¿Por qué te decidiste por el campo de las bandas sonoras pudiendo elejir otros campos de la música?

Probé en el conservatorio de la Coruña pero el método que había me parecía obsoleto. En esos días un amigo me habló del Aula de Música del Liceo y el método que seguían, que éra el de Berklee college de Boston, me pareció muy moderno e interesante y allí me fui. Estudiando música mis compañeros y profesores comentaban el carácter visual de mis composiciones y a mí me apasionaba contar historias con la música; así que contacté con el SCAC y el CEEC, las dos escuelas de cine de Barcelona, porque el cine era mi segunda pasión en la cual yo quería empezar a trabajar, y además de colaborar en cortos también empecé a dar clases de música aplicada a la imagen y poco a poco me introduje en el mundo de las bandas sonoras.

Empezaste haciendo la música para cortometrajes. Háblanos de esta faceta.

Fue mi primer contacto con las bandas sonoras, paso indispensable e irremediable para aprender a musicar imágenes, ya que el hecho de saber música no te capacita como compositor de bandas sonoras, hay que ejercitar la capacidad de moldear las emociones del espectador a través de la música e intentar conseguir el tono emocional que cada película requiere. Colaboré en varios cortos como compositor y como director musical hasta que , por fin, llegó mi primer largo.

¿Existe alguna diferencia (aparte de la duración) a la hora de trabajar para un corto o para un largo?

Las dos cosas si se hacen bien tienen su complejidad, lo que ocurre es que un largo implica generalmente trabajar con grandes formaciones orquestales, con mucho más presupuesto, e indudablemente con más presión ya que generalmente en un audiovisual de hora y media o dos horas la responsabilidad narrativa reposa mucho en la música, que tiene la obligación de enlazar tramas y subtramas ayudando a que el conjunto final tenga la coherencia necesaria.

Tu salto al mundo del largometraje llegó con "Inconscientes" de Joaquín Oristrell. ¿Cómo se produjo este contacto?

Me enteré por un amigo que iba a impartir un curso de guión en una Universidad de Barcelona y sin pensarlo dos veces irrumpí en su clase para hablar con él y presentarme. Le conté mi deseo de dedicarme profesionalmente a componer bandas sonoras para el cine y el me recomendó trasladarme a Madrid ya que en ese momento estaba el cine más centralizado que ahora. Ya en Madrid me dediqué a recorrer productoras y seguí mi contacto con Joaquín hasta que un día me ofreció el borrador de su nuevo guión y me invitó a hacerle una propuesta.

Y menudo salto: Nominado en el año 2.005 a los Goyas.
Pues si, primer largo, primer nominación a los Goya, sorprendente, no me lo podía creer.

¿Qué se siente en una ceremonia de este tipo?

Para mí la nominación ya fue un gran premio. En la ceremonia estaba tranquilo porque pensaba que la gran favorita se lo llevaría, como así fue.

Al final el Goya por mejor banda sonora se lo llevó Amenábar. ¿Qué te parece el Amenabár compositor?

Es un director con una gran intuición musical que conoce muy bien cuales son los resortes emocionales de la música y como utilizarlos.

Cada vez es más importante la figura del orquestador en el mundo de la música para el cine. Es como el brazo derecho del compositor. ¿Por qué crees que sucede esto?

Unas veces por tiempo y otras por la mecánica de trabajo, o por ambas razones a la vez ,es bueno rodearse de personas como orquestadores o copistas para hacer que el trabajo se agilice. En mi caso cuento con Ernesto Briceño, gran profesional que conocí en Barcelona, y que con su buen criterio y actitud siempre constructiva enriquece mi trabajo aportando puntos de vista en una labor tan solitaria como es la composición.

Con Joaquín Oristrell también has trabajado en la serie de televisión "Abuela de Verano". ¿Es este el principio de una gran colaboración?

Joaquín es un gran profesional y a la hora de trabajar deposita su confianza en mí y me deja el espacio necesario para que pueda desarrollar mi trabajo cómodamente, tenemos sensibilidades muy coincidentes en el apartado musical lo que hace que trabajar conjuntamente con él se convierta en una labor a la que siempre le queremos dar continuidad.

Componer para una serie supongo que será mucho más laborioso ¿no?

En el caso de “Abuela de Verano” dediqué mucho tiempo a encontrar el motivo musical ya que en una producción para televisión y en prime time como fue esta la audiencia es la que manda y eso afecta a la hora de decidirte entre varias posibilidades. En una serie normalmente la música no es sincronizada porque hay poco tiempo para hacerlo y mientras compones en un estudio están montando el material que te han pedido para las diferentes situaciones que se dan en la serie.

¿Cómo trabajas?

Me gusta empezar a trabajar con el guión, es el primer contacto con la historia que voy a musicar, ir al rodaje para tener más información sobre como y de que manera se desarrollará la acción, y luego ya viene el montaje definitivo que es cuando tengo una reunión más larga con el director y donde se comenta en profundidad la película y se intercambian opiniones sobre los puntos en donde irá insertada la música. Después mi labor se desarrolla en mi estudio hasta que llega el momento de grabar la banda sonora.

Por desgracia, cada vez más compositores son despedidos de una pelicula por desacuerdos con sus directores. Normalmente ya no contais con muchos dias para trabajar pero cuando estos despidos se suceden el nuevo músico contratado aún dispone de menos dias. ¿Trabajais bajo presión?

En el cine siempre se suele trabajar bajo presión, concretamente en España los compositores no solemos tener más de 2 ó 3 meses para componer las bandas sonoras, de los cuales las dos últimas semanas suelen ser de infarto ya que hay que ajustar cosas, retocar la orquestación y asegurarse de que las partituras que leerán los músicos en la grabación sean correctas.

¿En que estas trabajando actualmente?

En estos últimos meses he estado trabajando en CARGO conjuntamente con Stephen Warbeck cuya colaboración ha resultado ser tremendamente enriquecedora , ha sido un cambio muy radical con respecto a la banda sonora de INCONSCIENTES ya que la música tenía que ser realmente claustrofóbica. En estas semanas estoy ultimando la banda sonora de ECOS, tv movie dirigida por Oriol Paulo, un joven director con mucho talento y con una gran cultura musical con el cual me ha resultado muy fácil trabajar y que ya está escribiendo un guión para la gran pantalla que dirigirá a finales de año.

¿El futuro?

A raíz de la buena relación que entablamos Stephen y yo, tras haber colaborado en la banda sonora , estamos trabajando en una suite orquestal de CARGO que tenemos pensado presentar a finales de este año en un concierto con la Real Filarmonía de Galicia. También estoy preparando un proyecto para la Discográfica Sony y pronto comenzaré un largometraje.